+52 1 55 8005 8530 memoria.espiritualmx@gmail.com
Seleccionar página

Lo que hagamos de bien por nosotros mismos beneficia también a los demás, sin embargo, lo que estamos viendo ahora en el exterior, no es precisamente muy alentador. Formamos parte de una sociedad que parece ir a la deriva.

¿En qué medida estamos contribuyendo a ello? ¿Cuánto esfuerzo dedicamos a mejorarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno?

¿Cuánto estamos sacrificando de nuestro ser por acomodarnos a una forma de vida delirante y sin mucho sentido?

Decimos que queremos cambios esperando que los hagan los demás y quejarnos y criticar parece ser lo mejor que sabemos hacer la mayoría a falta de ideas creativas y positivas.

Lo que hace falta es que cada uno aporte un granito de arena para CONSTRUIR todo eso que queremos renovar, ya toca que los cambios sean profundos, que nos transformen y actualicen.

De dentro hacia afuera, debemos comenzar por hacer esta renovación de forma personal, sabiendo que es un trabajo intransferible, con un objetivo claro y sincero: el Bien Común.

No gastemos nuestras energías justificándonos o defendiendo sólo posturas. Impliquémonos en dar lo mejor de nosotros, abriendo nuestro corazón para ser más sinceros, más honestos, más genuinos.

Educarnos en el Amor implica hacernos responsables de generar en nosotros un estado de contentamiento que nos proporcione estabilidad emocional. Y con esta base podremos crear todo lo demás; un mundo mejor.